Diputado federal Fugio de Bahía comete delito con la bandera

En un acto que ha generado indignación y críticas por su evidente ilegalidad y cuestionable prioridad política, el diputado federal Jorge Fugio Ortiz (representante del Tercer Distrito, que incluye a Bahía de Banderas y Compostela) alteró la Bandera Nacional en un evento de apoyo a la dictadura venezolana, mientras los problemas de su distrito siguen sin resolverse.

La imagen capturada en el foro “Jornada de Solidaridad por Venezuela, Por la soberanía y la paz de la región…” celebrado en Guadalajara, muestra al diputado en la tribuna frente a una proyección que fusiona ilegalmente los símbolos patrios de dos naciones.

La alteración a la Bandera de México es notoria y constituye una violación directa a la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales. En la proyección, la bandera tricolor fue modificada de la siguiente manera:

– El Escudo Nacional (el águila real) fue colocado incorrectamente sobre la franja blanca de la bandera mexicana.

– Las franjas verde y roja de la bandera mexicana fueron sustituidas por la bandera de Venezuela, de color amarillo, azul y rojo, incluyendo las ocho estrellas que identifican al país sudamericano.

– El color verde original fue sustituido por el amarillo venezolano, y la franja roja mexicana fue fusionada con la franja azul y el campo rojo venezolanos.

Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales. Específicamente, el Artículo 56 de dicha ley establece que “son infracciones: (…) II. Alterar o modificar las características de la Bandera Nacional establecidas en el Artículo 3o. de esta Ley”.

Además, el Artículo 192 del Código Penal Federal castiga severamente a quien “haga uso indebido del Escudo, Bandera o Himno Nacionales, o de cualquier otra persona que irrespete a cualquiera de esos símbolos patrios”. El fundamento legal deja claro que incluso en una proyección o en el marco de un evento que pretenda ser de solidaridad, la manipulación de los símbolos patrios es una violación a la normativa mexicana.

La aplicación de esta normativa al caso de la imagen es directa, ya que la proyección exhibida por el orador, Jorge Fugio Ortiz, en la tribuna, no solo altera la forma y los colores del lábaro patrio, sino que además mezcla el símbolo nacional con los de otra nación, vulnerando la exclusividad y respeto que la ley exige.

Las sanciones aplicables por la infracción de alterar la bandera están estipuladas en el Artículo 57 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, el cual señala que las infracciones a la ley serán sancionadas por la Secretaría de Gobernación con multa de hasta diez mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) en el momento de cometerse la infracción, o con arresto de hasta treinta y seis horas. El uso indebido o el irrespesto a los símbolos patrios en un acto público, como la proyección mostrada, constituye un desacato a la ley que podría ser sancionado bajo estos preceptos, especialmente patrocinado desde la presencia de un personaje de la Cámara Alta, como el diputado.

El hecho de que el diputado Fugio Ortiz presida un foro en el que se altera el máximo símbolo de México para mostrar apoyo al régimen venezolano, desata una fuerte crítica a sus prioridades. El gobierno de Venezuela ha sido severamente cuestionado por múltiples organismos internacionales, incluyendo la Misión Internacional de la ONU de determinación de los hechos, la Corte Penal Internacional, la OEA, la CIDH, Amnistía Internacional y Human Rights Watch, por graves violaciones a los derechos humanos.

Entre las denuncias se encuentran detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, tortura, y represión violenta a la oposición. Mientras la comunidad internacional condena estas prácticas, el representante de Bahía de Banderas opta por apoyar abiertamente al gobierno señalado, y en el proceso, comete un acto ilegal de desacato contra el pabellón mexicano.

La indignación en su distrito se centra en el tiempo y el esfuerzo que el diputado dedica a causas extranjeras controvertidas en Guadalajara, mientras que los problemas de la Riviera Nayarit, como el desarrollo urbano desordenado y las necesidades de infraestructura, no reciben la misma atención y urgencia de su representante federal, a quien por cierto, rara vez se le ha visto visitando su distrito.