Inician obras para construir el Puente Amado Nervo
Lo que parecía una promesa más en el cúmulo de proyectos de infraestructura para la Bahía de Banderas, el tan anhelado puente Amado Nervo, finalmente ha comenzado a materializarse. BADEBA MEDIA lo ha confirmado durante una visita al Boulevard Federación, donde los trabajos de ampliación de la vialidad son ya visibles: maquinaria pesada despejando maleza y aplanando tierra en un trazo recto que se dirige inexorablemente hacia el río Ameca.
Este arranque silencioso, sin la acostumbrada ceremonia de primera piedra ni el bombo y platillo de las inauguraciones anticipadas con autoridades, contrasta con la magnitud y lo histórico de este proyecto. Uno que fue prometido en el 2015 pero hasta hoy ve su inicio de trabajos.
El contrato para la construcción del puente y sus accesos entró en vigencia el pasado 7 de julio de 2025, marcando así el inicio formal en papel de una obra que, de acuerdo con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), debe concluirse en un plazo de 547 días naturales, es decir, a finales de 2026 o principios de 2027.
El Puente Amado Nervo, antes conocido como “Puente Federación”, ha sido una promesa de al menos tres sexenios. Su objetivo principal es desahogar el congestionado Puente Ameca 1 y el 2, la única vía actual que conecta a Puerto Vallarta, Jalisco, con Bahía de Banderas, Nayarit. Se ha proyectado como una ruta alternativa crucial para la creciente zona metropolitana de la bahía, que experimenta un auge turístico e inmobiliario sostenido. La obra se ubicará en el kilómetro 15+680 de la avenida Federación, justo en la línea divisoria de ambos estados, conectando San Vicente con Ixtapa.
En cuanto a su costo, las cifras han bailado al compás de los anuncios oficiales. Inicialmente se habló de 700 millones de pesos, luego la SICT confirmó una inversión de 900 millones de pesos para una intervención de 1.8 kilómetros de longitud, de los cuales 1.55 km corresponden a sus accesos viales. Sin embargo, en el fallo de la licitación, la inversión total fue adjudicada por 530 millones 392 mil 552 pesos más IVA, ascendiendo a un total de 615 millones 262 mil 321.27 pesos (IVA incluido). Esta disparidad en las cifras de inversión amerita una aclaración transparente por parte de las autoridades.
La SICT además adjudicó la construcción del Puente Amado Nervo a un consorcio conformado por las empresas RECSA (Regiomontana de Construcción y Servicios S.A.P.I. de C.V.), Jaguar Ingenieros Constructores, S.A. de C.V. y JYR Ingenieros Constructores, S.A. de C.V.
Es importante señalar que, según la investigación de BADEBA MEDIA, al menos dos de estas empresas que integran el consorcio, particularmente RECSA y Jaguar Ingenieros Constructores, han estado involucradas en proyectos de gran envergadura como el Tren Maya, pero tambiénen fuertes polémicas e irregularidades administrativas en proyectos anteriores. Un ojo crítico se mantendrá sobre el cumplimiento de los plazos y la calidad en la construcción del puente Amado Nervo.
Y mientras que del lado de Bahía de Banderas los trabajos son evidentes, con la ampliación del Boulevard Federación y el movimiento de maquinaria, del lado de Puerto Vallarta, Jalisco, no se aprecia ningún tipo de trabajo ni movimiento de maquinaria o personal.
Esta asimetría en el avance genera interrogantes sobre la coordinación entre ambos estados y el compromiso equitativo con el proyecto, así como el cumplimiento o no de su plazo asignado. La obra es vital para la conectividad de toda la zona metropolitana, y su progreso debería ser simultáneo en ambos frentes.
La ausencia de una ceremonia de primera piedra y el discreto y poco expuesto inicio de las obras en el lado nayarita podrían interpretarse como un intento de evitar el protagonismo político en un proyecto que, históricamente, ha estado plagado de retrasos y promesas incumplidas.
No obstante, un proyecto de esta magnitud, vital para el desarrollo de la región, merecería una mayor comunicación y transparencia con la ciudadanía. La Bahía de Banderas observa, y espera que, esta vez, el Puente Amado Nervo sea una realidad palpable y no una promesa más en el horizonte.