Aeropuerto de Tepic enfrenta más obstáculos y se estanca
Tras tres años de obras y una inversión que supera los 1,400 millones de pesos, el proyecto de ampliación del Aeropuerto Internacional de Tepic (Riviera Nayarit) enfrenta un panorama crítico que dista mucho de las promesas oficiales. A pesar de la millonaria inyección de recursos, la terminal no ha sido terminada en su totalidad y su operatividad se mantiene en niveles mínimos, promediando apenas seis operaciones diarias.
La estrategia para atraer aerolíneas internacionales parece tambalearse debido a los altos costos operativos. Un ejemplo claro es el caso de Air Canada, cuyo vuelo desde Vancouver, anunciado para iniciar el pasado 17 de diciembre, simplemente no se concretó.
El Secretario de Turismo de Nayarit, Juan Enrique Suárez del Real Tostado, argumentó que la ruta entró en una “nueva renegociación” para buscar tarifas competitivas, reconociendo implícitamente que operar en Tepic es mucho más caro que en aeropuertos consolidados como Guadalajara o Puerto Vallarta. De hecho, mientras Tepic perdía esta conexión, Air Canada incrementaba sus frecuencias hacia Puerto Vallarta, su socio turístico estratégico, para no poner en riesgo su inversión.
Ante la falta de resultados tangibles, el discurso oficial ha girado hacia acusaciones polémicas. El secretario Suárez del Real Tostado, por un lado, ha sugerido la existencia de un “boicot” contra la terminal capitalina, sin pruebas ni argumentos, generando un debate sobre la incapacidad de poner en marcha una buena estrategia que haga crecer a este complejo aeroportuario, hasta ahora, de uso secundario.
Por otro lado, el propio Tostado ha emitido sus críticas hacia el Grupo Aeroportuario Turístico Mexicano (GATM) y las autoridades de aduanas del propio Aeropuerto de Tepic, calificando de “excesivas” las revisiones exhaustivas a todos los pasajeros, señalandolas como un obstáculo que desmotiva el uso del sitio. Sin embargo, analistas señalan lo absurdo de denunciar una “crisis logística” o saturación por inspecciones en un recinto con tan escasa actividad diaria.
Aunque recientemente se inauguraron tres rutas internacionales (Houston, Calgary y Los Ángeles), estas operan bajo un esquema estacional y a prueba según la demanda. Sin un mercado sólido que respalde estos vuelos, y con una burocracia interna que parece superar la capacidad operativa del inmueble, el Aeropuerto de Tepic sigue sin despegar, mientras que los viajeros continúan prefiriendo las opciones más rentables y conectadas de Jalisco.
Mientras el secretario insiste en que “no permitirá que estas situaciones se repitan”, la realidad estadística plantea la duda de si estas fallas son un síntoma de una burocracia interna que ha superado la capacidad operativa real de la millonaria inversión.
El proyecto del aeropuerto de Tepic como alternativa internacional avanza a paso lento, dejando la millonaria inversión en una posición de incertidumbre frente a un mercado que aún no parece convencido de aterrizar en la capital nayarita.
