Comunidad

Disgusto y desencanto ciudadano ante administración del IPROVINAY

Las quejas ciudadanas y denuncias por desatención y poca eficiencia han desbordado al Instituto Promotor de la Vivienda de Nayarit (IPROVINAY), cuyo director, José Alfredo Salazar, ha sido blanco de serios cuestionamientos por tener nulo interés en solucionar los conflictos que le competen.

Tras la poco entendida salida de su anterior titular, Omar Cánovas Moreno, quien venía realizando una trabajo perceptible y aceptado, la reputación del IPROVINAY ha caído a tal grado que muchos líderes de colonias y solicitantes de apoyos ya ni siquiera acuden a la dependencia al saber que se van a encontrar con un sin fin de obstáculos burocráticos, colocados por José Alfredo Salazar para evitar atender a la población general.

No pocos han comenzado a unir esfuerzos para alzar la voz y pedir conjuntamente al gobernador que, a nombre del sector popular, al que el líder moral de la llamada “Cuarta Transformación”, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha prometido apoyar, pedir al gobernador Miguel Ángel Navarro destituya al actual director del IPROVINAY.

Y es que una institución tan arraigada a la población vulnerable y el sector de clase trabajadora, tendría que estar al pie del cañón resolviendo conflictos de asentamiento irregular y regularización de inmuebles, así como buscando créditos de vivienda para los más necesitados.

Sin embargo, esta dependencia estatal bajo la dirección de José Alfredo Salazar, no ha hecho más que alejarse y como director, según ha trascendido desde sus mismas oficinas, no hace más que encerrarse en su despacho y evitar el mayor contacto con la ciudadanía, dejando sin puertas abiertas este importante enclave para los nayaritas.

Se presume que Alfredo Salazar terminó ejerciendo si cargo, a pesar de no tener experiencia previa ni capacidad demostrada para ejercerlo, debido a su cercanía y amistad con la maestra Diana López Zulia, una de las personas más cercanas en el gabinete del gobernador Navarro Quintero.