Inundaciones, el problema de cada año en el lujo de la zona turística
Cada año es lo mismo, con un poco más de gravedad porque hay más construcciones, y a nadie parece interesarle arreglar el problema. El destino turístico “de primer mundo” que presume ser Bahía de Banderas, luce vialidades inundadas con su drenaje de tercera.
Es muy desfasada la postal, de una zona de tan alto lujo como el bulevard de acceso a Nuevo Vallarta, con sus fraccionamientos para millonarios como El Tigre, sus restaurantes caros, automóviles ejecutivos y camionetas Suburban circulando, llenas de agua hasta borrar los camellones y carriles, durante una buena lluvia. Se vuelven intransitables.
Lo mismo en algunas vialidades de La Cruz de Huanacaxtle, laterales de la carretera 200, que es la carta de presentación de la ciudad. Encharcamientos que avergüenzan y vuelven imposible movilizarse.
Pero a ningún Gobierno Municipal le ha interesado entrarle a la construcción de un Drenaje pluvial adecuado, ni mencionar siquiera el problema, y la administración actual de Héctor Santana no es la excepción.
Muy bien que el señor alcalde con aspiraciones a gobernar Nayarit presuma su noble corazón cada semana darle una despensa o recibo pagado a una viejita o persona con discapacidad, pero eso no resuelve problemas más grandes de su municipio.
Uno de los cuales, esa falta de planeación en el drenaje pluvial respecto al volumen de construcciones y lluvias, pues las arterias de Bahía necesitan evidentemente obras de fondo.
Para empezar, a un gobernador como el doctor Navarro que ha sido presentado por Santana como un aliado de Bahía a quien le interese a invertir más recursos públicos en obras dentro de este municipio, podría ponérsele sobre la mesa adecuciones a las avenidas, al menos las que ven los turistas, para evitar las inundaciones.
Es realmente penoso ver dichas escenas y saber que no habrá solución para el próximo año que vuelva a llover. A Héctor Santana se le debería ocurrir prometer este tipo de obras, si quiere rentabilidad para su eventual reelección o lo que sea a lo que aspire.
En fin, otro problema que seguiremos viendo de momento, pero cerquita de los turistas que también, tendrán su propia opinión de pagar lo que pagan por rentar, vacacionar o quedarse en Bahía y ver avenidas principales inundadas. Seguros estamos de que los hoteles y desarrollos de la zona, no se promueven con esas imágenes de las arterias de acceso intransitables durante las precipitaciones intensas.