Fracasa ruta San Blas – Islas Marías, no hay demanda
A dos y medio años de su relanzamiento como destino ecoturístico, la ruta marítima a las Islas Marías desde San Blas, Nayarit, se ha consolidado como un costoso fracaso logístico y financiero para la federación. El proyecto, concebido para atraer turismo de bajo impacto, opera con una ocupación mínima y presenta graves problemas de accesibilidad y promoción, dejando abandonada la infraestructura portuaria construida por el gobierno.
El principal síntoma de este revés es la inactividad en el muelle-plaza federal de San Blas. A pesar de haber sido concebido como un punto de partida vital, el atracadero luce desierto, incluso durante los fines de semana largos. El barco, que representa una inversión considerable de la Secretaría de Marina (SEMAR), permanece anclado gran parte del tiempo, pues frecuentemente no logra reunir el mínimo de viajeros necesario para zarpar.
Uno de los mayores impedimentos para la operación regular del ferry es el elevado costo del viaje. De acuerdo con la información de los paquetes de reservación, el precio base por persona es de $6,420.00 pesos mexicanos, que incluye el transporte marítimo, alimentos y recorridos guiados dentro de Isla María Madre.
A este monto debe sumarse el costo de la vivienda, siendo la opción más económica la “Casa Sencilla” por $2,800 MXN. De esta forma, el costo mínimo total por una estancia de un adulto, incluyendo transporte y alojamiento, asciende a $9,220.00 MXN por persona, una cifra que automáticamente excluye a la mayoría de los viajeros nacionales y desmiente la promesa de accesibilidad.
La plaza construida alrededor del muelle, financiada con recursos federales, evidencia el abandono. Mientras los locales comerciales de la zona lucen vandalizados, ninguno tiene uso y permanecen vacíos, el espacio es utilizado únicamente por algunas familias y niños de la localidad como un parque improvisado para caminar o ver los barcos pesqueros cercanos.
La falta de uso del costoso ferry es tal que personal de la Marina ha optado por cobrar una cuota de 30 pesos por persona a quienes deseen ingresar al barco para conocerlo por dentro y fotografiar sus interiores, una medida que subraya la desesperada situación operativa de la ruta.
Las cifras oficiales confirman el desempeño crítico: en 2023, el archipiélago recibió apenas 5,124 visitantes, y en el primer semestre de 2024 la afluencia se redujo a cerca de 2,000 turistas. En un periodo donde los ferries tienen capacidad para transportar hasta 630 personas semanalmente, se ha reportado un promedio de solo 115 visitantes semanales (unos 17 al día), lo que resulta en un uso de apenas el 18% de la capacidad disponible.
A pesar de los costos millonarios y la baja demanda, la ruta carece de una estrategia de publicidad y promoción efectiva, dejando su alto precio como la única carta de presentación ante un público que ni siquiera está enterado de la existencia regular del servicio.
Ante el evidente fracaso en San Blas, las autoridades han enfocado sus esfuerzos en abrir una nueva ruta. Se ha confirmado la salida de un ferry desde Puerto Vallarta, Jalisco, programada para iniciar en enero de 2026.
No obstante, la falta de resultados en San Blas y la constante presencia del otro ferry de la flota en la Marina de Puerto Vallarta —en espera de ser utilizado— sugiere que el proyecto sigue dependiendo de viajes tipo chárter, eventos privados y grupos cerrados, y no de una demanda turística sólida y sostenible, poniendo en duda la viabilidad de la nueva ruta y augurando un posible déjà vu del estancamiento en el Pacífico.

