Entrega Navarro dinero de incautaciones a empresa en Nueva York. Omite el nombre
La controversia en torno al destino de los $50 mil millones de pesos recuperados mediante el “Mega Operativo Nuevo Nayarit” escaló tras la rueda de prensa de rendición de resultados celebrada en la Fiscalía General de la República (FGR) en la capital del país.
El Director Jurídico del Gobierno de Nayarit, Gabriel Camarena, confirmó que la administración de este Fondo Soberano, proveniente del erario y sustentado en las casi 960 hectáreas de terreno turístico presuntamente rescatadas, será delegada a un despacho de abogados con sede en Nueva York.
Camarena, originario de la CDMX, confirmó la existencia de un acuerdo para que esta firma extranjera no solo custodie y administre estos fondos públicos, sino que también actúe como socio directo en los cuatro desarrollos proyectados para la Riviera Nayarit.
El funcionario justificó la elección argumentando que no se trata de “malinchismo”, sino de un “mercado natural muy propio” y que la firma es “una de las mejores a nivel internacional” con un conocimiento que define la “vocación propia del modelo de negocio y producto final del fondo soberano”. Enfatizó que el modelo debe ser sustentable, ecológicamente amigable y compatible, ofreciendo una estructura legal rigurosa que garantiza la certeza jurídica para los inversionistas con encargos de ocho años.
Además, Camarena reveló que ya se tienen “cuatro modelos ya firmados” por un valor actual que ronda los $25 mil millones de pesos, pero cuyo valor se proyecta en $100 mil millones de pesos en un plazo de cinco a ocho años, con un rendimiento esperado para el estado de alrededor del 18 por ciento. También señaló que la intención es tener la flexibilidad de “desinvertirse” de proyectos exitosos para desarrollar otras zonas, ya que Nayarit es más que solo la Riviera.
La confirmación de la gestión y la sociedad extranjera contrasta fuertemente con la opacidad que rodea los detalles esenciales. En el momento crucial, Camarena se unió a la reserva impuesta por el gobernador, omitiendo deliberadamente el nombre del socio neoyorquino.
La crítica es contundente, pues la falta de claridad se extiende cuando Camarena no pudo o no quiso aclarar “en qué medida” el Fondo Soberano de $50 mil millones participará en cada desarrollo.
Tampoco hizo pública la identidad de quiénes más invertirán junto al gobierno y el despacho de Nueva York, ni con qué esquemas se manejarán estos dineros que técnicamente pertenecen al erario. Esta falta de datos cruciales convierte la situación en profundamente inauditable.
Entregar la gestión, la inversión y la sociedad de proyectos de esta magnitud con recursos públicos a una entidad anónima extranjera, reservándose la cuantificación exacta del dinero participado, genera un alto riesgo de corrupción y minimiza la capacidad de fiscalización por parte de los órganos de control y la ciudadanía. El mensaje que se desprende es que el futuro financiero de Nayarit se cifra en una asociación con un socio secreto.
Finalmente, aunque los $50 mil millones de pesos se presumieron como un rescate histórico de propiedades presuntamente incautadas, muchos de ellos bajo supuestos “acuerdos reparatorios”, la validez de dichos logros es cuestionada. En la rueda de prensa se negaron a dar ningún detalle específico con nombre ni sentencias, lo que mantiene vigente la percepción de una persecución forzada a agentes de la iniciativa privada que ha provocado el pánico en las inversiones sobre la costa nayarita.
