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Gobernador NO SUSTENTA sus declaraciones: deuda no pagó la Riviera Nayarit

Redacción Badeba Media / Bahía de Banderas

La deuda fue ejecutada para obra pública y saldar otros créditos, mientras que el turismo es autosuficiente en el estado.

En recientes ocasiones el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, arremetió contra la Riviera Nayarit al acusar que su promoción y levantamiento como marca le ha salido caro al erario estatal. Y, específicamente, señaló que la deuda pública contraída por sus antecesores estaba siendo destinada a pagar las operaciones de la franja costera entre Nuevo Vallarta y San Blas.

Durante la última conferencia mañanera en la que se refirió al tema, sus palabras precisas fueron: “nosotros tuvimos una deuda que en la actualidad todavía es de 6 mil millones de pesos (…) estamos abonando 3 millones de pesos al mes, al año 36 millones, que es algo verdaderamente mínimo. En ese sentido, los nayaritas nos endeudamos para la Riviera Nayarit, todos los nayaritas estamos pagando la deuda para la Riviera Nayarit. Esta situación me parece totalmente injusta”.

Anteriormente en una declaración, el ejecutivo estatal señaló que “se le ha invertido durante muchos años al turismo, y ahora es tiempo de que el turismo le dé a Nayarit”, acotando que con la deuda pública estatal se había pagado la promoción turística de la Riviera.

Con esos argumentos, el gobernador ha procedido a incrementar el Impuesto Sobre Hospedaje del 3 al 5% para utilizarlo en fines recaudatorios distintos a los establecidos, pero también se ha negado a reconocer el éxito de la marca Riviera Nayarit.

Por otro lado, empresarios y operadores turísticos están de acuerdo en señalar que las declaraciones del Doctor Navarro son erradas y no tienen sustento. Pues basta con observar la Cuenta Pública de Nayarit y la Evolución del Costo de la Deuda, para percatarse de la realidad.

Es importante mencionar que, en el 2016, el gobernador en turno Roberto Sandoval operaba en las fianzas del estado con el presupuesto originario, el cual, sin ser un movimiento requerido, fue incrementada por su antecesor, Ney González.

Precisamente en ese año, el documento de Evolución da a detalle los montos y destinos en que esa deuda pública se invirtió, ascendiendo a $4 mil 798 millones 348 mil 556.04 pesos, contraída con entes bancarios, directa del Gobierno de Nayarit.

La deuda fue justificada con 7 montos de acuerdo con su origen y destinos, que fueron los siguientes:

  • Construcción, ampliación, rehabilitación o adquisición de obras y servicios públicos servicios públicos o de interés social que tengan carácter productivo.
  • Obra Pública Productiva.
  • Inversión pública productiva.
  • Inversión Pública Productiva (Cubrir el costo de construcción,

ampliación, rehabilitación o adquisición de obras y servicios públicos relacionados con el “Nuevo Trazo Carretero La Cruz de Huanacaxtle -Punta Mita”).

  • Inversión Pública Productiva.
  • Refinanciamiento del saldo insoluto de la Deuda Pública, que se tenía con el Banco INBURSA, S.A. Institución de Banca Múltiple, Grupo Financiero INBURSA y con BANOBRAS, S.N.C. Institución de Banca de Desarrollo.

Es decir, el último gasto a partir de la deuda básicamente fue canalizado hacia importantes obras públicas de infraestructura y a cubrir otros compromisos crediticios del gobierno nayarita. Mas en ningún momento este dinero fue utilizado para promover o apoyar a la marca Riviera Nayarit, como lo refirió el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero.

Como sabemos, la Riviera tiene mecanismos propios para financiarse y sustentar su supervivencia. A partir no sólo de la enorme derrama económica que dejan los turistas en hoteles, restaurantes, establecimientos y los organismos descentralizados promotores; sino de lo recaudado por el Impuesto sobre hospedaje.

Para darnos una idea de lo lejos que está la Rivera Nayarit, pero más específicamente el turismo, de ser una carga para el estado, como lo señaló el gobernador, basta con poner en perspectiva algunos montos.

Teniendo como ejemplo que, en el año 2020, lo recaudado sólo por el Impuesto Sobre Hospedaje (en ese entonces del 3%) fue de 118 millones 225 mil 111.78 pesos, de acuerdo con la Cuenta Pública de Nayarit de ese período; una cifra que casi dobla los recursos de ese mismo año para la Secretaría de Turismo del estado, en el Presupuesto de Egresos planteado en 59 millones 354 mil 562.64 pesos.

O bien, equivale a más del 65% del presupuesto total asignado también en 2020 para la promoción turística de todo el estado. Teniendo en cuenta que esto es sólo comparando la derrama del Impuesto Sobre Hospedaje, y que la mayoría de la industria turística de Nayarit se encuentra en la Riviera, el balance a todas luces es a favor de la franja costera que componen Bahía de Banderas y Compostela.

En resumen, el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, no tiene razón en afirmar que Nayarit ha invertido al turismo y a la Rivera Nayarit con su deuda pública, dando por hecho ahora que se debe recuperar ese dinero.

Pues, en realidad, la Riviera jamás ha necesitado del presupuesto emitido de dichos préstamos, al generar de su propia economía turística suficientes recursos para ser autosuficiente.

Indudablemente, la industria turística es uno de los motores más importantes para Nayarit. Curiosamente en la Riviera es donde se recibe el 90% de la Inversión Extranjera Directa (IED) en el estado.

Ha sido el propio secretario federal de Turismo quien recientemente afirmó que Nayarit es una de las entidades que más IED recibe en el país, destacando a su sector turístico.

Por eso, empresarios han pedido al gobierno estatal reconsiderar su postura y valorar que la Rivera Nayarit ha sido un detonante de progreso económico con beneficios para todo el territorio Cora.