Inconformidad por distribución del presupuesto municipal
La proeza de subsistencia de municipios como Bahía de Banderas no es menor, es de los pocos municipios en el país que sus ingresos dependen de un 80 por ciento de recaudación de recursos propios, el restante tiene que ver con subsidios de la Federación y del estado, por ello es que cada año Bahía de Banderas gobierne quien gobierne aumenta su recaudación de forma automática.
La ley de ingresos municipal para el ejercicio fiscal 2022-2023 estimó ingresos de 1 millón 484 mil pesos; es decir, 280 millones más que el año anterior.
De acuerdo a declaraciones vertidas por la propia alcaldesa Mirtha Villalvazo solamente el 11 % será destinado para obra pública directa es decir un aproximado de 180 millones de pesos, cabe destacar que un 50% de la poca obra pública que se ha ejecutado en la actual administración está enfocada para Bucerias además de los presuntos sobre costos de obra y mala calidad de la misma, los pueblos del centro-valle resienten está decisión localista ya que el 70 % del groso de la población habita en esta zona. Un 9% del presupuesto servirá para pagos a proveedores y pasivos de años anteriores con un aproximado de 120 millones, y cerca de 64 millones que ingresan a través del programa de Fortalecimiento Municipal (FORTAMUN) está destinado a vehículos y maquinaria.
Cabe destacar que cuando fue aprobado el presupuesto la alcaldesa comentó que se aplicaba la austeridad republicana con una supuesta reducción de cerca de 48 millones de pesos en materiales y suministros, lo que se podría traducir en la erradicación de la corrupción a través de facturas de proveedores, se acabaron las mochadas con empresas factureras, aunque en la realidad la primera edil municipal gasta aproximadamente medio millón de pesos mensuales en gastos personales no comprobables como lo hemos expuesto con documentación en Badeba media.
La presidenta municipal Mirtha Villalvazo también aseguró que se ahorraría aproximadamente 12 millones de pesos en bienes muebles e inmuebles, lo que omitió comentar es que las rentas de oficinas gubernamentales de Bucerias ahora las cobra su familia al ser ellos los dueños de dichos inmuebles, así como el pago de la casona donde reside el gobierno municipal en Valle de Banderas, donde por indicaciones de la alcaldesa sobre pagaron el inmueble a un pariente cercano de la edil lo que evidentemente es un claro conflicto de intereses. Y aunque la alcaldesa también comentó que los sueldos se apegan a la austeridad republicana para que no se puede ganar más que el gobernador del Estado, documentos de transparencia municipal recientemente revelaron lo contrario con un sueldo mensual por encima de los 200 mil pesos.
