La realidad de la conurbación de Bahía de Banderas y Puerto Vallarta.
Aunque desde hace muchos años Bahía de Banderas y Puerto Vallarta conforman una zona metropolitana, la realidad es que ambos municipios se manejan con diferentes ópticas prevaleciendo siempre el interés político de los gobernantes en turno.
De nada importa que todos los días miles de vallartenses cruce en el puente del río Ameca para ir a sus trabajos ubicados en diversos puntos de la Riviera Nayarit, o que miles de residentes de Valle Dorado, Mezcales, Flamingos o Jarretaderas siguen registrados en el padrón electoral de Puerto Vallarta.
Por fortuna, la nula visión de los políticos de ambos municipios ha sido superada por el interés común de grupos empresariales que tienen claro que la Bahía de Banderas es una sola. Aunque jurídicamente está repartida entre dos estados y dos municipios.
Miles de turistas vacacionan todos los días en Nuevo Vallarta sin darte cuenta que no está en el estado de Jalisco sino en el de Nayarit. Pero a los políticos les gusta complicarnos la vida con sus etiquetas.
El ejemplo más claro lo vimos el pasado 6 de junio cuando, con motivo de las elecciones, el gobierno de Nayarit aplicó la Ley Seca mientras que en Puerto Vallarta los comercios operaron con toda normalidad.
Por eso es el momento de que Bahía de Banderas y Puerto Vallarta sean una región en común. Una zona metropolitana con las mismas necesidades de seguridad, empleo, servicios públicos, y movilidad para todos sus habitantes.
Por primera vez en la historia los dos municipios serán gobernados por alcaldes emanados del mismo partido político.
Ojalá que la llegada de morena a nuestra bahía, sea para bien.
