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Yate del dueño de Google navega en Sayulita. También fue del CEO de Starbucks

Una silueta que generó gran asombro recorrió las costas de Sayulita este martes, con la majestuosa llegada del superyate ‘818’ que fue visto cerca de la playa.  Este coloso flotante, con una eslora imponente de 77.25 metros, no solo es una obra maestra de la ingeniería naval, sino que representa una fortuna estimada en 120 millones de dólares USD en su valor, una cifra que supera los 2 mil millones de pesos mexicanos.

El buque, que arribó procedente de Cabo San Lucas, inmediatamente despertó la curiosidad de locales y turistas, al ver semejante palacio flotante y elegante.

Pues resulta que no se trata de cualquier turista. Y es que actualmente, el superyate ‘818’ es, de acuerdo a los registros navales de las Islas Caimán (bandera bajo la cual navega) propiedad del multimillonario y cofundador de Google, Sergey Brin, cuya fortuna personal total se estima en más de 112 mil millones de dólares.

Pero la historia de la propiedad del yate es tan notable como su diseño. La embarcación, construida por el renombrado astillero holandés Feadship y entregada en 2019, tuvo un dueño de perfil igualmente estratosférico: fue originalmente comprado por el fundador de la cadena Starbucks, Howard Schultz.

Es decir que, antes, con cada café que una persona se tomó en estos establecimientos, contribuyó a qué Howard pudiera adquirir semejante embarcación.

Este trasiego de manos entre dos de las figuras más influyentes del mundo empresarial y tecnológico subraya el estatus de la embarcación, que hoy, navega por las aguas de la Riviera Nayarit.

El nombre actual, ‘818’, también tiene un significado de alto nivel, pues en la numerología china representa la prosperidad, reflejando los intereses de sus actual dueño.

El ‘818’ no es solo grande; es una referencia de diseño. Su arquitectura, ideada por Jarkko Jämsén, es célebre a nivel mundial por su uso audaz de vidrio estructural curvo, una característica que le otorga una silueta futurista y ofrece a sus 12 huéspedes y 18 tripulantes vistas panorámicas inigualables. Los interiores, tan lujosos como innovadores, fueron obra de Sinot Yacht Architecture & Design, otro grande del diseño de yates y espacios para millonarios.

Esta maravilla naval, con casco de acero y superestructura de aluminio, tiene una manga de 11.0 metros y un calado de 3.3 metros. Sus dos motores diésel MTU le permiten alcanzar una velocidad máxima de 18.4 nudos, superando el promedio de su categoría. Su tonelaje bruto es de 1592 GT.

El avistamiento del yate de Sergey Brin, fondeado en una zona tan pintoresca como Sayulita, consolida la posición de Bahía de Banderas como un destino de turismo naval de alto poder adquisitivo. En la última semana, el corredor entre Puerto Vallarta y la Riviera Nayarit ha recibido a otros colosos del mar, como el superyate de expedición ‘Lonian’, el buque de apoyo ‘Hodor’ y el gran yate ‘Batai’.

La presencia simultánea de estas embarcaciones —el ‘818’ entre ellas—, con un valor conjunto que fácilmente supera al presupuesto anual de la mayoría de los municipios de Nayarit, muestra que las costas y la belleza natural de la riviera mexicana se han convertido en la nueva parada obligatoria para la élite global, rivalizando en proporcional escala con los tradicionales puertos del Mediterráneo.