Hotelería de Bahía aprovechará a deportados para cubrir déficit laboral
Ante la posibilidad de que miles de migrantes nayaritas sean deportados de Estados Unidos debido a las políticas implementadas por la administración del presidente Donald Trump, el Gobierno de Nayarit está diseñando un plan de contingencia para afrontar esta situación. La Secretaría de Gobierno, encabezada por el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, ha comenzado a trabajar en estrategias para facilitar la reintegración de estos ciudadanos al estado.
El plan contempla la aceleración de la llegada de empresas al estado, con la meta inicial de generar 3,000 nuevos empleos, especialmente en el sector manufacturero y turístico. Este enfoque busca ofrecer oportunidades laborales a los migrantes que regresen, quienes podrían encontrar empleo en hoteles y restaurantes de la región, sectores que tradicionalmente requieren mano de obra, una necesidad que podría aprovechar muy bien Bahía de Banderas, donde el déficit de vacantes está vigente.
Además, se están considerando opciones para establecer albergues temporales en edificios de uso público, como el auditorio Amado Nervo, en caso de que el número de deportados exceda la capacidad de alojamiento de sus familias o genere problemas sociales en las comunidades de origen.
De acuerdo con datos del INEGI, se estima que alrededor de 450,000 nayaritas residen en Estados Unidos, muchos de ellos en Los Ángeles, California. En 2020, un total de 13,609 personas de Nayarit emigraron a otros países, y un notable 93% de ellos se dirigieron hacia Estados Unidos.
Nayarit se posiciona como el cuarto estado con mayor migración hacia el país vecino, lo que resalta la importancia de contar con un plan de acción para recibir a aquellos que puedan regresar.
El gobierno estatal busca así no solo atender la eventualidad de las deportaciones, sino también ofrecer un camino hacia la estabilidad laboral y social para los nayaritas que regresen a su tierra natal.