Política

Mirtha Villalvazo, denunciada por fraude a trabajadores del Ayuntamiento

De manera constante el ayuntamiento de Bahía de Banderas ha sobresalido lejos de los resultados, por los escándalos y corrupción que impera al interior de la administración municipal.

El síndico municipal Julio Robles presentó la denuncia ante la fiscalía anticorrupción donde señaló directamente a Mirtha Villalvazo, a la tesorera Melina Arteaga Ponce, jefa de nóminas Alejandra Gomez, Reyna Rodríguez Cantero jefa de recursos humanos, por presuntos actos de corrupción en detrimento de más de 200 trabajadores del ayuntamiento de Bahìa de Banderas, así consta en la denuncia presentada donde se señala los presuntos delitos de ejercicio indebido de funciones, coalición de servidores públicos, cohecho, peculado, falsificación de documentos y tráfico de influencias entre otros.

La situación que denuncian trabajadores del Ayuntamiento fue más allá, dado que tanto la presidenta municipal como sus funcionarias de nómina, tesorería y recursos humanos los engañaron y por si fuera poco los “frauderon” como si se tratase de una red piramidal de las que están de moda.

Dicha situación denunciada ocurrió presuntamente en el mes de octubre del 2022, donde aparentemente la alcaldesa Villalvazo Amaya a su estilo decidió llevar acabo una “vaquita” entre los trabajadores de confianza del Gobierno Municipal, con el pretexto de comprar los apoyos que después ella entregaría a su nombre para los afectados del huracàn Roselyn, que golpeó al municipio, por lo que la cooperación obligatoria a la que fueron sometidos fue de 500 pesos con la promesa de que dicha cantidad sería reintegrada mas otro bono extra por su colaboración, es decir se les pedía $500 pero ella les regresaría $1000, como si de un préstamo con intereses se tratara.

El pago extra se nombró bajo el concepto de “pago de nómina extraordinaria derivado de instrucción superior.” Así consta en los documentos presentados en la denuncia. Esta situación empeoró cuando dicho “bono” fue supuestamente entregado vía cheques y no por transferencia bancaria como regularmente se debía hacer, por lo que los trabajadores fueron citados para firmar documentación de recepción del cheque, pero este nunca llegó a manos de los beneficiarios.

Los afectados ascienden a poco más de 200 trabajadores, quienes presuntamente firmaron y no recibieron dicho pago, por lo que se preguntan dónde quedaron sus supuestos bonos y el dinero de los cheques que firmaron, ya que son muchos miles de pesos que no fueron entregados, pero probablemente se facturaron los apoyos entregados con dinero de los trabajadores para justificar una compra que no se hizo con dinero público.

Muchos de los afectados temen las represalias ya que al preguntar sobre el paradero de los cheques y quién los había cobrado, recibieron amenazas en las que se les advertía que serían dados de baja “por andar de preguntones”.