Política

Todo queda en familia

Claro conflicto de interés de la alcaldesa Mirtha Villalvazo con la posible compra de la presidencia a su propio tío.

En voz de la propia alcaldesa Mirtha Villalvazo al término del evento de arranque de obra en Valle de Banderas, la primera edil del municipio no tuvo reparo en comentar el parentesco que tiene con el dueño del edificio de la presidencia municipal que pretende comprar el ayuntamiento que ella preside para tener instalaciones propias y dejar de pagar rentas.

Respecto a la posible compra donde actualmente se encuentra las oficinas gubernamentales, la alcaldesa Mirtha Villalvazo dijo que su tío quiere dejar un “legado a sus hijos y nietos” como lo menciona en su entrevista a medios de comunicación, ahí mismo expresó: “sí, es mi tío, y la presidencia ha estado aquí por 32 años”, del avalúo del edificio dijo que por seguridad de su tío no puede dar cantidades, pero que la conocerán los regidores, y que no será comprada a un sobre precio, aunque en fechas anteriores ya se había mencionado una cantidad por encima de los 7 millones de pesos.

Algunos pobladores del municipio entrevistados por este medio mencionan que el edificio donde actualmente se encuentra el ayuntamiento de Bahía de Banderas no es apto para albergar todas las oficinas de las dependencias del gobierno municipal por su dimensión, lo que no sería funcional, ya que se tendrían que seguir pagando rentas para oficinas externas de dependencias gubernamentales, lo cual no sería un ahorro como la propia alcaldesa lo ha pregonado para justificar la compra de este inmueble a un familiar directo. El artículo 8 señala que “habrá intereses en conflicto cuando los intereses personales, familiares o de negocios del servidor público puedan afectar el desempeño imparcial de su empleo, cargo o comisión”. Igualmente, en el mismo artículo se establece que todo servidor público deberá “excusarse de intervenir, por motivo de su encargo, en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquellos los de los que pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos o por afinidad hasta el cuarto grado, o parientes civiles, o para terceros con los que tengan relaciones profesionales, laborales o de negocios, o para socios o sociedades de las que el servidor público o las personas antes referidas formen o hayan formado parte”.

Los conflictos de interés al no ser atendidos pueden generar actos de corrupción configurándose en ejercicio abusivo de funciones, tráfico de influencias u otros tipos de corrupción.