Síndico municipal, nuevo aliado de facto para Mirtha, ya no oposición

En el pasado y letra muerta ha quedado la retórica de opositor responsable que el síndico municipal, Julio Cesar Robles, había abanderado dentro del Cabildo, haciendo frente a la alcaldesa Mirtha Villalvazo y equipo con otros regidores.

Ediles en lo discreto, sus equipos y ciudadanos observadores del escenario político, han observado y criticado el nuevo actuar del síndico, quien se ha convertido en un aliado más dentro del pleno edilicio para la alcaldesa, secundando y consintiendo con el voto que es capaz de ejercer las iniciativas y actos que proponga la edil, sean correctos o tachados de lo contrario.

Este apoyo no fue gratis. Trasciende la versión de que Mirtha Villalvazo concedió ciertos privilegios a Julio Cesar, entre estos tomar partida por los beneficios económicos y políticos de los que se beneficie la administración pública del Ayuntamiento por aprobar y autorizar determinados asuntos con intereses particulares, negocios y favores a quienes aún confirman el círculo de apoyo que apuntala a la alcaldesa.

De este modo, el sindico municipal, quien apenas en marzo pasado aún denunciaba ante la prensa la existencia de supuestas irregularidades en las adquisiciones y licitaciones del Ayuntamiento, hoy ha perdido mucha credibilidad y la confianza del grupo opositor del Cabildo, lo cual se suma a los reclamos de los vecinos de Bucerías, de dónde es oriundo pero ya no de acerca ni por error a escucharlos.