Investigacion

Denuncia violencia de Mirtha contra su síndico

La presidenta municipal de Bahía de Banderas, Nayarit, Mirtha Villalvazo Amaya, ha despertado preocupación entre los funcionarios públicos y ciudadanía, por su fuerte temperamento e impulso con el que se conduce, con un lenguaje en ocasiones vulgar y actitudes agresivas, no propias de su investidura.

Una fuente de este medio que pertenece al primer círculo de la alcaldesa nos comentó de algunas situaciones bochornosas, pero la más grave es la ocasión en que supuestamente cacheteó a su propio síndico, previo a un acto público y frente a varias personas, acontecimiento que han tratado no trascienda, pues el escándalo puede ser mayúsculo.

Julio Cesar Robles Lima, es el joven político agraviado, vecino de Bucerias y quien representando al Partido del Trabajo obtuvo la sindicatura del Ayuntamiento que preside la morenista Mirtha, aprovechándose ella de su inexperiencia lo ha sorprendido con faltas de respeto, según lo reportado a BADEBA Media.

En los primeros días de la administración sucedió el bochornoso acto. Fue en un plantel educativo, la Universidad Tecnológica de Bahía de Banderas, durante la primera gira del Dr. Miguel Ángel Navarro ya como gobernador a este municipio.
En lo que esperaban la llegada del mandatario nayarita, se dio el encuentro entre la alcaldesa y el síndico, no se sabe quien se acercó a quién, ni cual fue el diálogo preciso, pero trascendió que Julio Cesar le solicitó permaneciera su hija en su trabajo en la dependencia de Desarrollo Urbano, donde labora desde la administración anterior.
Al parecer la alcaldesa ordenó que no, que ningún pariente iba a trabajar en su gobierno, pero el síndico le insistió, e igual pudo haberle recordado del caso del cuñado de la primera edil y otros de sus allegados que entraron a su administración, lo que molestó sobremanera a Mirtha.

La discusión subió de tono, sobre todo de parte de ella, que al parecer “le echó hasta la viga”, y terminó en sonora bofetada, hay quienes comentan que solo le manoteó al síndico, quién se mantuvo como un caballero, dicen que solo se sobó el cachete rojo.

Hay otra versión, de que la discusión se pudo haber originado porque el síndico advirtió de su deseo de platicar con el gobernador, intención que no le gustó a Mirtha y supuestamente le prohibió hacerlo.

Nuestro informante nos confirma que después de ese momento, la relación entre ambos involucrados quedó fragmentada y ha provocado un ambiente laboral tenso.