Economía y Finanzas

REPORTE FINANCIERO DEL 13 DE FEBRERO DEL 2024

El peso tuvo ligera pérdida, a pesar de que Pemex sufrió un nuevo ‘golpe’ el viernes cuando Moody’s bajó la calificación de la petrolera, que pasó de B1 a B3 con perspectiva negativa. La razón se debe al deterioro de su calidad crediticia.

La divisa mexicana cayó contra un dólar que experimentó pocos cambios, en un mercado que se prepara para recibir las cifras clave de inflación de enero en Estados Unidos, para este martes.

El tipo de cambio terminó la jornada en el nivel de 17.10 unidades por dólar. Comparado con el cierre de 17.09 unidades del viernes,, el movimiento significó para la moneda un retroceso marginal de 0.05%, que es inferior a un centavo.

El Índice Dólar (DXY), del Intercontinental Exchange, que compara al dólar con una canasta de seis monedas de referencia, ganaba 0.02% con un nivel de 104.14 puntos. ¿Qué implica que Moody’s le haya bajado la calificación?  La calificación B3 se considera como altamente especulativa, por lo que Pemex sería considerada de Riesgo Sustancial de incumplimiento. “La baja a B3 incorpora el deterioro de la calidad crediticia intrínseca de Pemex, así como la revisión del supuesto de Moody’s con respecto al apoyo que recibe la compañía del gobierno, el cual pasó a alto desde muy alto”, según explicó la calificadora.

La calificación B3 se considera como altamente especulativa, por lo que dejaría a Pemex a un escalón de ser considerada de Riesgo Sustancial de incumplimiento.* Consecuencias de la baja calificación de Pemex. * De acuerdo con Víctor Piz, columnista de El Financiero, con esta degradación, la empresa cae 6 niveles por debajo del grado de inversión y, además, implica un mensaje para el Gobierno. Este cambio en la calificación prevé “los supuestos de Moody’s sobre una probable modificación de la voluntad de respaldar el pago de servicio de la deuda completo en los siguientes años”.

“La perspectiva negativa de la calificación B3 de Pemex refleja principalmente la expectativa de Moody’s de que, a menos que se lleve a cabo una reforma estructural en su estrategia de negocio, ‘los indicadores crediticios y la generación de flujo de efectivo’ de la empresa ‘sufrirán un mayor deterioro en los próximos tres años’”.

Pemex registra en 2023 su menor producción petrolera en los últimos 34 años.  También considera que la baja en la calificación de la petrolera impone un nuevo reto para el Gobierno de México no sólo en lo que resta de este sexenio, sino también para la próxima administración, debido a que se debe asegurar la viabilidad de Pemex a largo plazo.